Ilustración de estrategia legal de propiedad intelectual apoyando la innovación empresarial

By: Luis Diego Castro y Karla Corrales

Estrategias Sensatas de Propiedad Intelectual para Apoyar la Innovación Empresarial — La Visión de un Abogado de PI

Contacto aquí

La propiedad intelectual (PI) no es una formalidad para añadir al final del desarrollo de un producto: es un activo estratégico que, cuando se alinea con los objetivos del negocio, puede proteger valor, reducir riesgos comerciales y abrir oportunidades de financiación o licenciamiento. Una estrategia de PI práctica equilibra las herramientas legales con las realidades comerciales: protege lo que importa, en el momento adecuado y en los territorios correctos.

Partir de la intención de negocio, no de los trámites

Antes de decidir si presentar una patente de invención, registrar una marca o adoptar medidas de secreto industrial, pregúntese: ¿qué hará valiosa esta innovación comercialmente? ¿Se busca exclusividad en un mercado, ingresos por licencias, mayor poder de negociación con socios o simplemente mantener una ventaja competitiva temporal? La PI debe servir a ese plan, no al revés. Proteger por proteger puede consumir recursos sin aportar valor real.

⁠Conozca las categorías y empareje instrumentos con objetivos

La PI no es una sola cosa. En términos generales conviven los derechos industriales (patentes, modelos de utilidad, diseños industriales, marcas y nombres comerciales) y los derechos de autor (copyright). Cada uno persigue fines comerciales distintos: las patentes protegen soluciones técnicas, las marcas protegen la identidad de marca y el derecho de autor o copyright protege la expresión creativa. A menudo una innovación requerirá un enfoque mixto; identifique qué herramienta ofrece la protección más útil para su objetivo comercial antes de entrar en el mercado o comenzar procesos de negociación con socios o inversionistas.

La confidencialidad suele ser la protección más económica y rápida

No toda innovación incipiente merece una solicitud de patente inmediata. Para muchas startups y pymes, mantener la confidencialidad (por medio de contratos de confidencialidad o protección por secreto industrial) durante la fase de desarrollo preserva la novedad y posterga costos de patente hasta contar con financiamiento o validar el encaje de mercado. Evite divulgaciones innecesarias: compartir datos sin las protecciones contractuales apropiadas puede destruir la patentabilidad.
Medidas prácticas: usar acuerdos de confidencialidad bien redactados y a la medida, limitar la divulgación interna al círculo “need-to-know”, llevar bitácoras de desarrollo fechadas, mantener repositorios seguros y distinguir claramente entre elementos que son secretos y elementos que se patentarán. Contratos con proveedores, laboratorios o consultores deben asignar la titularidad y establecer obligaciones de confidencialidad.

⁠Hacer una verificación temprana de patentabilidad y libertad de explotación

Un chequeo rápido de arte previo evita invertir en áreas ya cubiertas por patentes de terceros. Muchas veces se descubre tarde que una línea de desarrollo está bloqueada por derechos ajenos —eso convierte gasto en I+D en costo hundido. Si existen barreras, considere alternativas de diseño (design-around), estrategias transaccionales como licencias o acuerdos de cross-licensing, o enfoques comerciales diferentes.

Ser estratégico con los plazos y las jurisdicciones — y presupuestar en consecuencia

Las patentes son territoriales y su tramitación en múltiples países incrementa sustancialmente los costos. Aunque la exclusividad global suena atractiva, cada país añade gastos de tramitación, mantenimiento y, potencialmente, traducciones y representación local. Ajuste la cobertura territorial con el plan de negocio: clientes, inversores y lugares de fabricación o venta.

Una solicitud provisional (o mecanismos similares según la jurisdicción) puede comprar tiempo —habitualmente 12 meses— para validar mercado y recaudar fondos antes de incurrir en los costes internacionales. Use ese periodo para afinar reivindicaciones, probar el producto en mercado y planear presentaciones prioritarias.

Priorizar — ¿Qué proteger primero?

Los recursos son finitos. Haga una triage: proteja primero los activos que (a) son núcleo de su ventaja competitiva, (b) son defendibles jurídicamente y (c) abren opciones comerciales (licenciamiento, canales exclusivos). Para equipos muy tempranos, combinar secretos comerciales con contratos sólidos suele ser más flexible y asequible que litigar una cartera de patentes prematuras. Si se opta por patentar, priorice reivindicaciones que sean lo bastante amplias para tener valor comercial, pero lo bastante concretas para resultar defendibles.

Usar contratos como columna vertebral práctica

Contratos con empleados, cláusulas de cesión de invenciones, acuerdos con proveedores y acuerdos de confidencialidad son los mecanismos cotidianos que transforman el trabajo técnico en PI de la empresa. Es esencial dejar claro desde el principio la atribución de inventores, la cesión de derechos, las obligaciones de confidencialidad y las políticas de remuneración por invenciones. Resolver la titularidad en el momento de creación evita disputas posteriores que pueden perjudicar la comercialización.

Lista práctica para fundadores y gerentes

  1. Defina el objetivo comercial de cada innovación (licenciar, exclusividad, marca, etc.).
  2. Realice una revisión rápida de novedad / libertad de explotación.
  3. Decida si mantener secreto, presentar una provisional o iniciar una solicitud de patente.
  4. Suscriba contratos de confidencialidad y cláusulas de cesión de derechos antes de cualquier divulgación externa.
  5. Mapee jurisdicciones prioritarias en función de clientes, inversores, sitios de venta y de fabricación.
  6. Presupueste los costes de PI como parte del plan de financiamiento.
  7. Mantenga registros de desarrollo (bitácoras) y un repositorio seguro del código o del know-how.

Conclusión — protección pragmática, no ritual

Una estrategia de PI que aporte valor real es pragmática, escalonada y orientada al negocio. Equilibra secreto y registro, utiliza contratos proactivamente y alinea los trámites con las etapas de entrada al mercado y de financiamiento. Bien gestionada, la PI protege el potencial de la innovación; mal gestionada, consume recursos con poco retorno. En resumen: proteja lo que importa, cuando importa y donde importa —y haga esas decisiones siempre al servicio del plan de negocio.

Sobre los Autores:

Luis Diego Castro, socio de la firma y uno de los abogados con mayor experiencia en derecho de patentes en Costa Rica y Centroamérica. Ha asesorado a empresas de los sectores de tecnología y Life Sciences, y ha participado en procesos judiciales que han marcado precedentes en el país.

Contact: ldcastro@eproint.com

Karla Corrales, Directora del Departamento de Propiedad Intelectual e Industrial de Eproint Costa Rica, con más de 20 años de trayectoria profesional. Su trabajo abarca desde la formulación de estrategias de innovación y protección de intangibles, hasta el acompañamiento a empresas y emprendedores en temas de marcas, confidencialidad y protección de datos.

Contact: kcorrales@eproint.com

Tags: estrategia PI, innovación empresarial, licencias IP, patentes, propiedad intelectual, secretos comerciales
Nicaragua Implementa Trámite En Línea para la Importación de Dispositivos Médicos
Protección de Invenciones en el Caribe: Una Oportunidad Oculta a través de la Vía Europea

Share this article